El proceso de depreciación progresiva del peso frente al dólar estadounidense confirmó ayer la tendencia a la aceleración que exhibe en los últimos meses, al ofrecerse el billete a la venta al público en el microcentro porteño a $ 4,18, un nuevo máximo.
El reacomodamiento alcista está impulsado por las sostenidas compras privadas a modo de cobertura de cara a las próximas elecciones y, en alguna medida, facilitado porque el Banco Central (BCRA) tendría ahora como objetivo primario el mantenimiento de las reservas en un nivel no inferior a los 50.000 millones, "lo que lo lleva a dosificar al máximo sus intervenciones de venta y, ante la sostenida demanda, facilita el corrimiento alcista", juzgó un operador.
No es la única razón, ya que hay otras estructurales. Es un secreto a voces que el único ingreso estable de divisas que tiene el país es el proveniente del canal comercial y que el saldo de la balanza tiende a achicarse en momentos en que la demanda de dólares se acrecienta. "Es decir, hay algunos dólares menos para ofrecer a la venta en momento en que la cantidad de compradores crece progresivamente. Si a esto le sumás un BCRA más cauto...", explicó a LA NACION otro cambista.
La tasa de devaluación del peso contra el dólar en lo que va del año ya ronda el 4,5%. Ese recorrido, que en 2011 le demandó sólo 7 meses, en 2010 le había tomado todo el año.
El ajuste al alza en el precio minorista registrado finalmente ayer fue propiciado por el progresivo corrimiento al alza que el dólar venía registrando en los últimos días en los negocios mayoristas, pese a los esfuerzos oficiales para contenerlo.
De hecho, mientras el precio del dólar al público se mantenía en $ 4,17 desde el viernes 22 de julio, el valor del vendedor mayorista había escalado progresivamente de $ 4,1375 a 4,1470 hasta anteayer.
La misma tónica de operaciones se registró ayer. "La rueda arrancó con el billete buscando los $ 4,15. Para impedirlo, el BCRA comenzó a intervenir fuerte en futuros a todos los plazos a un año vista pero, como la presión compradora persistía, se lanzó a vender al contado a $ 4,1490 y luego a 4,1480, cuando ya lo había hecho retroceder", detalló el analista Carlos Risso en el habitual informe que hace para Zonabancos.com .
En Puente Hnos. calcularon que las ventas oficiales rondaron los 70 millones de dólares, pero el saldo del final negativo al final de la jornada se reduciría a US$ 35 millones porque "sobre el final de la rueda se lanzó a recomprar parte de lo vendido".
A Risso, en tanto, le llamó la atención que parte de esas recompras se realizaron finalmente a $ 4,1480, el mismo precio al que el BCRA había vendido en algún momento de la rueda. Para algunos, esto implica lo que la entidad avala el deslizamiento alcista o no se ve en condiciones de bloquearlo a corto plazo.
Causas y perspectivas
Analistas, operadores y economistas coinciden en que la demanda de dólares se aceleró en los últimos meses y se sostendrá en iguales niveles o podría aún aumentar en los próximos en la medida que la economía local no mejore su visibilidad de cara a 2012.
"Desde hace más de un mes se nota una demanda mayor y todo hace prever que el precio se irá ajustando, seguramente sin grandes sobresaltos, como sucede actualmente, estimamos con un tope del 1% mensual", precisó Lizer.
Para el economista del Banco Ciudad Luciano Laspina, la demanda se crece "porque cada vez más gente que se pregunta cuánto tiempo más puede mantenerse el dólar planchado con un 25 por ciento de inflación anual".
Para su colega Federico Muñoz, de la consultora homónima, uno de los factores que contribuyó a despertarla fue el progresivo deterioro de la solidez patrimonial del BCRA en los últimos años. "El balance 2010 de la entidad (que cerró con una contracción cercana a los $ 10.000 millones en su patrimonio) deja en claro su descapitalización. El ratio de Patrimonio neto sobre activo cayó a un mínimo histórico del 10 por ciento. A nadie debería extrañar entonces que la confianza en el peso esté en baja", destacó en uno de sus últimos informes.
PAGAN HOY EL BONO DEL CORRALÓN
El Gobierno cancelará hoy el anteúltimo vencimiento de capital y el antepenúltimo de intereses del Boden 2012, el título emitido a mediados de 2002 en canje por los depósitos a plazo fijo bloqueados por el denominado corralón tras la implosión de la convertibilidad. Pagará 2208 millones de dólares con reservas del Banco Central separadas en el Fondo de Desendeudamiento, según confirmaron fuentes oficiales. Una vez acreditados los fondos en las cuentas de sus tenedores, se espera una baja sensible en el monto de reservas que anoche (según cifras preliminares) estaban en 51.854 millones y quedarían cerca de los 50.000 millones.
Actualizado el: 03/08/2011 Via: lanacion.com.ar
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