Los consultores y analistas políticos no dudan: coinciden en que el contundente triunfo de Cristina Kirchner en las primarias del domingo pasado acabó con la incertidumbre electoral. Sus pares económicos o financieros tampoco titubean: el lapidario dictamen de las urnas no alcanzó para barrer con la incertidumbre respecto del devenir futuro de la economía en general y, muy especialmente, del dólar, cuyo precio lleva tres años ajustándose muy por debajo de la inflación local.
Esa teoría pareció confirmarse ayer, cuando la sostenida demanda privada (ante una retracción de la oferta exportadora) obligó al Gobierno a volcar al mercado entre 120 y 130 millones de dólares para evitar que el precio mayorista de la divisa pudiera tener un alza mayor (subió de $ 4,1610 a 4,1630) que, por segunda rueda consecutiva, obligue a trasladar ese ajuste a las pizarras minoristas, donde finalmente se mantuvo a 4,19 pesos.
El desbalance entre oferta y demanda de dólares es una constante desde hace dos meses, lo que obliga al Banco Central (BCRA) a colocarse del lado vendedor del mostrador de manera cada vez más asidua. Ocurre que el aporte del sector sojero al mercado menguó por cuestiones estacionales (sus liquidaciones se estacionaron en US$ 100 millones
día desde hace dos semanas) mientras las compras de dólares por parte del sector privado se mantuvieron estables o crecen por mayores importaciones, lo que llevó a las autoridades a cubrir esa diferencia vendiendo entre 550 y 600 millones de dólares sólo en lo que va del mes. Esa realidad no se modificó con los resultados electorales del domingo.
La mirada de los operadores
"El resultado de las primarias no cambia las expectativas de los ahorristas. Hay que entender que la dolarización tiene que ver más con la incertidumbre sobre el futuro de nuestra economía y las inconsistencias que muestran algunas de las políticas del Gobierno", opinó José Nogueira, de ABC Mercado de Cambios.
Claudio Burelli, de Puente Hnos., coincide en términos generales con su colega. "Hay dudas respecto de qué pasará con el valor del dólar después de las elecciones. Nosotros esperamos que cierre el año entre $ 4,30 y 4,35, es decir, no prevemos que se dispare, sino que, en todo caso, continúe con este ritmo de ajuste", dice.
De cumplirse esa previsión que no se aleja de la planteada en el proyecto de presupuesto oficial (que el Gobierno considera, aunque no fue aprobado), la devaluación nominal del peso frente al dólar se ubicaría entre el 8 y 9% anual, duplicando el ajuste de 2010 (fue del 4,6%) y acercándose mucho al rendimiento que ofrece el plazo fijo bancario (10% promedio). "Al acercarse a estos retornos, la propensión del ahorrista a dolarizarse crece. O, para decirlo más simple, va perdiendo fuerza la bicicleta", suele repetir el economista Gabriel Caamaño Gómez, del Estudio Ledesma & Asociados.
"Eso explica el virtual estancamiento que exhiben los plazos fijos en el último tiempo y el aumento del 30% en la demanda minorista al que suelen hacer referencia los agentes cambiarios", insiste. Para el economista Rubén Ramallo, la creciente tendencia que operadores, agentes económicos y ciudadanos comunes muestran por dolarizarse se produce porque "el dólar quedó barato frente a subas salariales del 30 por ciento", lo que ayudó a sumar demanda.
CONSECUENCIAS
US$ 125 Millones
Sumaron las ventas oficiales ayer ante una marcada retracción de la oferta y el sostenido nivel de la demanda, para que el precio no ajuste más al alza.
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US$ 550/600 Millones
Los que suman las ventas oficiales en lo que va del mes. Aun así, el dólar mayorista subió de $ 4,14 40 a 4,1630.
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US$ 50.147 Millones
El nivel que tienen las reservas del Banco Central (BCRA), según datos preliminares difundidos ayer. Ya cayeron 1998 millones este año.
Actualizado el 17/08/11 Via: lanacion.com.ar
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